Si sumamos las altas temperaturas sufridas durante los meses de verano (que han llegado a superar habitualmente los 35 grados) a la escasez de lluvia, no es de extrañar que los viticultores navarros hayan decidido adelantar diez días la cosecha de este año.
Por el momento, según apuntó durante la presentación de la vigésimo segunda edición de la Fiesta de la Vendimia celebrada ayer en Olite, el enólogo y miembro de la Cofradía del Vino de Navarra Javier Ochoa Martínez, a día de hoy "algunas localidades, sobre todo de la Ribera, ya han comenzado a vendimiar la uva blanca, aunque les recomiendo que lo hagan despacio", indicó el también propietario de una de las bodegas más representativas de Olite, Bodegas Ochoa. Este consejo se fundamenta, principalmente, en el descenso de las temperaturas registrado durante esta última semana, un hecho que beneficia directamente a la madurez fenólica de la uva.
Del mismo modo, Ochoa adelantó que en 2012 las bodegas integradas en la Denominación de Origen Navarra recogerán aproximadamente unas 68.000 toneladas de uva, un 10% menos que en 2011, de las cuales se extraerán 47,6 millones de litros de vino (el 70% de lo que se recoja). A este respecto, Ochoa apuntó que "la sequía que venimos padeciendo durante estos dos últimos años ha condicionado mucho la cosecha aunque gracias a que el 53% cuenta con apoyo de riego tendremos una buena cosecha". Tras analizar el primer mosto extraído en la Fiesta de la Vendimia, que pertenecía a la variedad tempranillo, señaló que la graduación de este caldo rebajará en medio grado el mosto del año anterior y que no superará, por tanto, los 12 grados.
Precios al alza Por último destacó lo que sin duda es una buena noticia para el sector vitivinícola, la paridad entre la oferta y la demanda. "Al tener menos kilos de uva no hay excedentes y la oferta y la demanda se equilibran contribuyendo así a que los precios de la uva coticen al alza", subrayó Ochoa. El presidente de la Cofradía del Vino de Navarra, David Palacios, también valoró muy positivamente este hecho e indicó que "tras diez años de crisis en los que muchos agricultores se han quedado por el camino, por fin estamos empezado a ver brotes verdes en el sector".
Otro de los protagonistas de la jornada fue el periodista Carlos Marañón, quien además de ser el encargado de leer el pregón anunciador, recibió de manos de la Cofradía del Vino de Navarra el sexto Hocete de Plata. Durante su intervención, el director de Cinemanía, columnista del diario AS y comentarista de la Ser, como no podía ser de otro modo, hizo claros guiños al séptimo arte analizando, entre otras cosas, que "hablar de una película sin verla es como hablar de un vino sin probarlo, decepcionante".
La fiesta concluyó con la pisada de las uvas, que estuvo protagonizada por Íñigo Chueca y Alberto Mojón y con la posterior bendición de los primeros mostos por parte del padre agustino Isidro Gorri. Como todos los años, de la fuente que preside la plaza Carlos III brotó ayer vino en vez de agua.
